sábado, 14 de julio de 2012

Derribo del Estado de bienestar

Mientras derriban a golpe de piqueta el Estado de bienestar, la radiotelevisión pública más independiente que habíamos visto en nuestras cortas vidas democráticas y los poquitos avances que habíamos sacado en limpio del anterior gobierno socialista, los miembros del actual ejecutivo no esconden, ni siquiera por decoro, la sonrisa de satisfacción. Al mismo tiempo, en la bancada trasera que les hace de claque, incluso hay una diputada que, olvidando quizá la naturaleza y el fin de su escaño, parece echar espuma por la boca cuando, mientras se anuncian duras medidas contra (sí, contra) los parados, exclama: "Muy bien, muy bien, que se jodan". Y lo dice alguien que entre muchas cosas que callar, cobra más de 1.800 euros al mes en concepto de dietas, por ser diputada por Castellón, a pesar de que vive y tiene su casa en Pozuelo. Ahora dice el PP que hay una campaña de derribo contra ella, que sólo respondía a los diputados del PSOE; en su conciencia queda.

En fin, seguramente tenemos un problema más de fondo, son muchos los diputados, y no sólo del PP, que cobran abusivamente esta dieta, mientras nos exigen sacrificios a diario para salvarnos de nuestro desastre bancario mediante el generoso rescate de nuestros bancos, graciosa paradoja para que todo vuelva a ser como era. Diputados que viven en una nube, que parecen no estar en contacto con sus votantes sino con los consejos de administración desde los que han propiciado el desastre que nos acecha.

Me llama poderosamente la atención que aún a estas alturas, el gobierno tenga la desvergüenza de seguir utilizando la coartada de la herencia recibida, que Zapatero siga instalado en su discurso. Ese miserable truco de hacer oposición a la oposición, con el que anestesian a los ciudadanos mientras les inyectan sacrificios y les extirpan avances, llámense RTVE, ley de dependencia, ley del aborto... Y sobre todo, nos extirpan las respuestas: allí donde deben dar explicaciones, sólo dicen "el PSOE lo hizo peor, todo es culpa de Zapatero". Pero ¿cuándo van a empezar a responder de sus propios actos?, los han elegido para gobernar, no para ser los acusicas del Congreso.

Y yo me pregunto: la herencia recibida en Valencia ¿es de Zapatero o de Camps y Calatrava? La de Baleares, ¿también de Zapatero, o de Matas y Urdangarín? Eso se llama jugar al despiste y manipular la información. Y no se explican cómo no lograron la mayoría absoluta en Andalucía. Pues mi respuesta es que más vale malo conocido, que con el PSOE estamos mal, pero la alternativa era fina...
 
Y a todo esto llegan los mineros, que tan sólo intentan vivir de lo único que saben hacer y lo único que su tierra les da, y los convierten en las alimañas de nuestra sociedad. Por primera vez en la historia, apunten este dato para la posteridad, después de años de negación del calentamiento global, de repente en el PP caen en la cuenta de que el carbón contamina, pero no intentan darles una alternativa, simplemente les quitan la respiración asistida para dejarlos morir, agonizando; una eutanasia a lo bestia, y lanzando a la opinión pública contra ellos.

Bonito lugar para construir un resort, ¿a cuánto estará el metro?
No se confíen, el giro no es completo. Empiezan a preocuparse por el medio ambiente pero, por otro lado, han descubierto que no está tan amenazado en nuestras costas, resulta que aún podemos construir más cerca del mar y de nuestros ríos. Pero nada de ir recalificando poco a poco; ya que se nos va a ver el plumero, liberalizamos de una tacada, debe haber pensado el ministro del ramo. ¿Nacerá una nueva burbuja inmobiliaria? ¿Será también culpa de Zapatero cuando se pinche?
 
Y a todo esto, dicen que el Constitucional, esa institución tan prestigiosa gracias al apoyo que los partidos dan a sus decisiones, va a convalidar por fin el matrimonio homosexual. Espero que sea verdad, ya va siendo hora. Y ¿qué hará el gobierno tras perder esa batalla? Yo creo que nada, que ya lo ha hecho, ¿o seguís buscando en el BOE los recortes a la Iglesia? Por cierto, los casi dos millones de euros que se había ido llevando el electricista de la catedral de Santiago de Compostela y que sus propietarios no se habían atrevido a denunciar ¿tributarán al 10% reservado a los blanqueadores profesionales, o al 21% que nos han impuesto (nunca mejor dicho) al resto de los españoles?